Pasar de la zona de confort al éxito
Estamos muy familiarizados con el concepto de “zona de confort” o “zona cómoda” aunque yo prefiero llamarla “zona de estancamiento”.
Estar en esta zona de “estancamiento” causa una inconformidad en la persona que la habita, a menudo tiene una baja creencia en sí misma y considera que es muy arriesgado asumir nuevos retos por miedo al fracaso.
El primer avance está en identificar los pensamientos limitantes[i], la mejor manera para identificar estos pensamientos es haciéndote preguntas poderosas cómo dos que te muestro a continuación.
Voy a mencionar 3 situaciones muy comunes que te pueden servir como ejemplo:
- Bajar de peso.
- Emprender.
- Conseguir pareja estable.
Ahora voy a generar dos preguntas poderosas que se pueden aplicar a los 3 casos.
- ¿Qué me impide…?
- ¿Qué me impide bajar de peso?
- ¿Qué me impide emprender?
- ¿Qué me impide conseguir pareja estable?
Probablemente responderás algo así como:
- “Me impide bajar de peso mi constitución, tengo tendencia a engordar”
- “No emprendo porque a la mayoría de la gente que conozco les ha ido mal”
- “A los hombres o las mujeres de hoy en día no les gustan comprometerse”.
Aquí te he mostrado tres creencias limitantes muy comunes, mi invitación es que tú empieces a plantearte tus propias preguntas poderosas.
Siguiendo con el mismo ejemplo, es importante el preguntarnos
- ¿Para qué …?
- ¿Para qué quiero bajar de peso?
- ¿Para qué quiero Emprender?
- ¿Para qué quiero tener pareja estable?
Tus posibles respuestas pueden ser:
2.1. Para sentirme más saludable y verme más atractiva.
2.2. Para manejar mi propio tiempo y trabajar para mí.
2.3. Para amar en plenitud y formar un hogar con la otra persona.
Cómo lo puedes notar el hacernos las preguntas adecuadas y responder con total honestidad nos hace tanto identificar aquellas creencias que limitan nuestra expansión como aquellas que por el contrario nos determinan a dar el paso siguiente.
¡DECLARA LO QUE QUIERES!
Por medio de las declaraciones cambiamos nuestra realidad, decirnos a nosotros mismos frases positivas salgan de nuestro corazón y nos permitan instaurar nuevas creencias es trabajar en nuestro cerebro inconsciente programándonos adecuadamente para el éxito.
Para el caso de los ejemplos citados podrían ser:
- “Amo mi cuerpo y por ello lo alimento sanamente y lo cuido con ejercicio”.
- “Tomo la iniciativa de emprender porque quiero ser mi propio/a jefe”.
- “Me voy a dar la oportunidad de establecer una relación porque existen muchos hombres y mujeres buenas”.
Los pensamientos limitantes no los vamos a cambiar de la noche a la mañana puesto que ellos mismos obedecen a muchos factores como nuestra crianza, el entorno que nos rodea o los conceptos que tenemos en nuestra mente por las propias vivencias.
Algo que mencionaba al inicio de este tema es que una de las razones por las cuales nos quedamos en nuestra “zona cómoda o zona de estancamiento” es el Miedo a fracasar en el intento, es lo que los expertos nombraron como “Zona del miedo”.
ZONA DE MIEDO
El miedo puede ser positivo y estimularnos al crecimiento, pero ¿Cómo es esto? Pues ya te explico con un ejemplo:
Una amiga que tiene una empresa de distribución de productos de consumo masivo me comento un día que ella trabajó varios años para una empresa comercializadora muy conocida pero el miedo a que la empresa se viera afectada por los continuos cambios en el mercado y las reestructuraciones de personal la llevaron a iniciar su propio negocio el cual después de 5 años ha tenido un importante crecimiento, este ejemplo es perfecto para ilustrar como el temor a quedarse sin trabajo la impulsaron a dar su propio salto cuántico.
El miedo es normal cuando se intenta algo nuevo. No debemos temer a sentirlo, sólo es cuestión de aprender a manejarlo y no engancharnos en él.
Thomas Edison el creador de la bombilla es un ejemplo acérrimo de que por miedo a fallar no debemos permitirnos el desistir de nuestros propósitos, cuando él se propuso inventar la bombilla fue muchos los intentos fallidos que tuvo hasta el punto de que un discípulo suyo le preguntó el por qué seguía intentándolo si tras más de 1000 intentos no había conseguido más que fracasos, Edison, respondió: “No son fracasos, he conseguido saber 1000 formas de cómo no se debe hacer una bombilla”.
Más que miedo a fracasar en el intento lo que debemos aprender de los mal llamados fracasos es a cómo no debo hacerlo para no seguir teniendo los mismos resultados que frenan nuestro crecimiento, es decir ver las fallas como nuevas oportunidades de aprendizaje para hacer mejor las cosas.
ZONA DE APRENDIZAJE
Esta zona es de desafío y muy trascendental para nuestro crecimiento, esta etapa nos es útil para mitigar el miedo, aquí muchos desarrollamos increíbles habilidades tanto en la parte espiritual, intelectual, como emocional.
Estamos en esta zona cuando por ejemplo tomamos la iniciativa de capacitarnos en las habilidades que necesito fortalecer para aspirar a un mejor trabajo, un aumento salarial o para crear mi propio negocio u ofrecer mis servicios.
También puedo aprender de experiencias o situaciones vividas, de perdidas emocionales, en las finanzas o en relaciones sociales, es decir el aprendizaje es aplicable a todos los dominios de nuestra vida.
Aunque todo parezca ser perfecto, esta zona también puede ser una “zona trampa” puesto que también nos podemos quedar transitando este espacio y no salir de allí por temor a no estar lo suficientemente preparado/a para asumir nuevos retos, por ejemplo, quedarnos estudiando eternamente y no lanzarnos a mostrar los frutos de nuestro conocimiento y expandirnos en la máxima expresión posible para lograr alcanzar nuestro propósito, es decir, logar alcanzar el éxito.
ZONA DE ÉXITO
Esta es la zona de crecimiento, llegamos aquí fruto de muchas vivencias y entrenamiento personal, es aquí donde finalmente pasamos al accionar ya poniendo en marcha nuestro potencial y venciendo esas creencias que inicialmente nos limitaban a sacar nuestra mejor versión.
Retomando el ejemplo de las tres situaciones que trabajamos en la zona de confort:
- Bajar de peso.
- Emprender.
- Conseguir pareja estable.
Para el caso se llegaría a la zona del éxito cuando se lograran dichos propósitos.
El reto al estar transitando la zona del éxito es establecer nuevas metas para no quedarte en el mismo punto.
[i] Un pensamiento o creencia limitante es aquel juicio que tenemos sobre nosotros mismos o el mundo que nos rodea, que nos impiden crecer o avanzar en las diferentes áreas de nuestra vida (personal, profesionalmente, como pareja, etc).